martes, 9 de mayo de 2017

MÓJATE EN EL PLANETA AZUL

El agua es imprescindible para la vida en la Tierra. El 70 % de la superficie del planeta está cubierto por agua, pero solo el 2,5% es dulce, mientras que el 97,5% es agua salada.
Además, todo el agua existente en el planeta cumple un ciclo que tiene fases. Para entenderlo bien, pincha en el siguiente enlace y mira este vídeo atentamente:
https://www.youtube.com/watch?v=QDCohXW6blg


Formaciones del agua salada

Como hemos dicho antes, el 97% de agua de la Tierra es salada, y este agua salada está presente de diversas formas. Destacamos dos:

Océanos: son las grandes masas de agua que separan los continentes. Son cinco, y el más extenso es el Pacífico, que supera en extensión al conjunto de los continentes. Los otros cuatro son el Atlántico, el Índico, el Antártico y el Ártico. 

Mares: son zonas de los océanos cercanas a las costas, con poca profundidad y con nombre propio.

Formaciones de agua dulce
El agua está presente en la Tierra de diversas formas. Casi el 70 % del agua dulce está congelada en los glaciales, y la mayor parte del agua restante se encuentra distribuida en la humedad del suelo o en las profundas capas acuíferas subterráneas. 

Glaciares: son gigantescas masas de hielo, es decir agua congelada, y aparecen en a superficie del planeta Tierra debido a la acumulación y compactación de la nieve. 

Aguas subterráneas: es el agua que se filtra a través del suelo, llenando las copas arenosas o rocas porosas subterráneas. 

Los ríos


Los ríos


Los ríos son corrientes de agua dulce que nacen en la montaña y desembocan en el mar, en un lago, o en otro río.

El agua modifica el relieve en cada uno de sus tramos. Destacamos tres:

  • Curso alto. Cerca de su nacimiento, el caudal baja con mucha fuerza. Por ello, erosiona y arrastra materiales grandes y pesados (piedras, troncos...). En época de lluvias se pueden formar torrentes o corrientes de agua que circulan a gran velocidad y pueden incorporarse al cauce del río.
  • Curso medio. El agua circula por zonas más llanas. El caudal es más lento y transporta materiales más ligeros. En este tramos, el curso del río puede trazar grandes curvas y meandros.
  • Curso bajo. El río se acerca a su desembocadura. Si desemboca en el mar, deposita los materiales que ha ido arrastrando en su recorrido. Esos materiales, denominados sedimentos, pueden formar un delta. 

Aplica lo aprendido

Ahora vais a trabajar en clase, por parejas, para poner en práctica la teoría anterior. Lo haréis a través de una imagen interactiva que reúne actividades relacionadas con este tema. Pincha en el siguiente enlace y... ¡A disfrutar aprendiendo!


No hay comentarios:

Publicar un comentario